viernes, 25 de septiembre de 2015

Mas PROblemas en el PRO

-Por Fabián Curotto-

Desde que salió a la luz el resonante caso de corrupción que tiene como rostro mas expuesto al neoliberal Fernando Niembro, se comenzaron a conocer otros casos, como el del Diputado Nacional del PRO Eduardo Amadeo. Es que quedó en evidencia el 'modus operandi', y desde ese momento fue mas fácil armar ese mapa del delito, con sede en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Sostengo que no alcanza con que Niembro se haya bajado de la lista de diputados, pues el es sólo uno de los extremos del desvío irregular de dinero. En el otro extremo, los entregadores "del sobre", Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal, deberían desistir también de sus candidaturas. Si entendemos que un principio de solución es desistir de postularse a un cargo electivo no entiendo que esperan para hacerlo "Mauri y Mariu", pues el hecho que los salpica es exactamente el mismo.
Siempre me inclino por priorizar los argumentos políticos para explicar la conveniencia o no de un candidato o de una plataforma electoral respecto a un determinado sector social, y trato de alejarme del recurso tan utilizado del 'denunciador oportunista', porque a mi entender las razones por las cuales un trabajador no debería tener jamás al PRO como posible opción son fundamentalmente políticas y sociales (sabiendo que toda planificación económica tiene raíz política e ideológica). Pero ahora no queda otra que agregar las razones delictivas, pues a esta altura ya son insoslayables.

Además de los casos mencionados aparecen otras modalidades utilizadas por el PRO para desviar fondos (leáse, dinero de los contribuyentes). Ya apareció el ejemplo del Canal 4 de Misiones, que figuraba en la página web de la ciudad como receptor de una importante cifra por pauta publicitaria desde Gobierno de la CABA, cosa que debió desmentir el director de dicho medio, diciendo “¿Se imagina? Yo vivo en una zona de frontera y cuando empieza a circular que nosotros recibíamos 700 millones de pesos me empiezo a preocupar. Porque puede ser que alguno se lo crea y no sea que después nos pase algo”. El director de ese canal ya realizó la correspondiente denuncia ante la Justicia contra Macri y Vidal.
Hago el comentario al margen -porque no estoy hoy abordando ese tema pero no deja de ser cierto- que no siempre se menciona que el candidato presidencial del PRO y sus furgones de cola (UCR, club de fans de Carrió, y algunos etc), está actualmente procesado por el delito de espionaje.

Al carecer de estructura partidaria a nivel nacional (hablo de una estructura considerable), fue mediante el desvío de fondos que encontró este clan de oligarcas porteños la posibilidad concreta de financiar una campaña a nivel nacional, para afichar con eficacia, para poner mesas de campaña mas allá de la Avenida General Paz y otros menesteres. No olvidemos que la fórmula presidencial -Macri-Michetti- es absolutamente capitalina, evidenciando también la nula voluntad de federalismo en su concepción política. 

Para no extenderme en otros ejemplos, comparto a continuación el Comunicado de Prensa de FM Alas:

COMUNICADO DE PRENSA


Desde la Asociación Civil Alas para la Comunicación Popular, titular de la RADIO COMUNITARIA FM ALAS – frecuencia 89.1 de El Bolsón, Río Negro, manifestamos ante la denuncia pública sobre los montos de pauta publicitaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se publican en su página web, supuestamente otorgados a esta emisora por un total de $149.662,27 durante el año 2014, que:
1- En sus 28 años de existencia, esta radio comunitaria NUNCA ha recibido ningún tipo de pauta publicitaria ni mantenido relación contractual alguna con el GCBA, ni de manera directa ni a través de las llamadas empresas “bolseras” de publicidad.
2- Por lo que no fue, ni es, proveedora de servicios del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
3- En consecuencia, FM ALAS NUNCA percibió los montos exhibidos en la página web del G.C.B.A.

Ante lo expuesto, ponemos a disposición de los organismos de control pertinentes la información de la que disponemos, y repudiamos profundamente que nuestro trabajo comunitario de 28 años ininterrumpidos en la defensa de la comunicación popular, los derechos humanos, los bienes comunes, y en la promoción de la cultura de esta zona del territorio que habitamos, quede vinculado a un mecanismo sospechoso de utilización de los fondos públicos.
Exigimos que se aclare de manera urgente, por parte de los funcionarios públicos, esta situación en la que nos han involucrado. Mientras, continuamos exigiendo tanto a los gobiernos nacional, provincial y municipal, la distribución transparente y equitativa de la pauta publicitaria oficial.
ASOCIACIÓN CIVIL ALAS PARA LA COMUNICACIÓN POPULAR
FM ALAS – RADIO COMUNITARIA, 89.1
EL BOLSÓN, RÍO NEGRO, ARGENTINA.
02944-4493-150


viernes, 18 de septiembre de 2015

Tucuman y clientelismo político en una etapa crítica

-Por Fabián Curotto-


Como criollo que soy conservo "el don" de la vergüenza. Sé sentirla cuando la ocasión lo merece, y por eso entiendo lo de sentir vergüenza ajena. Que un guaso incurra en exabruptos, está en los cálculos, pero que Jueces que sellan con sus decisiones el destino de millones de ciudadanos, es vergonzoso y vergonzante. Considerar entre los argumentos para un fallo una probadísima instalación mediática estigmatizante es de una mediocridad supina, o de una sumisión al Poder Real superlativa. 

La provincia de Tucumán nos trae al tema una vez más en estos tiempos. La Cámara en lo Contencioso Administrativo de esa provincia determinó que los comicios deben anularse, tras recibir la denuncia del diputado José Cano, el derrotado electoralmente, y de modo amplísimo, en su candidatura a Gobernador. El pedido se apoyó en las puntuales y acotadas irregularidades de carácter policial -y no político- que ocurrieron en las últimas elecciones en ese territorio, pero fundamentalmente en las operaciones mediáticas, como ya veremos. Por decirlo de algún modo, todo mal... pero peor. Dentro de la argumentación sobre el motivo del fallo, tal cámara expone que "se estructuró y aceitó un complejo y enorme aparato clientelar a la vista de toda la ciudadanía, documentado por los más diversos medios de difusión...". O sea, de ingenuos que son toman como válido 'per se' lo que dicen los medios sobre "el aparato clientelar" y su gravitación.

La foto que ilustra esta nota fue tomada hace poco, durante la campaña de José Cano, y se lo puede ver al derrotado Capriles tucumano junto a Ernesto Sanz, sobre quien debo decir -dada la cantidad de distraídos que aparecen últimamente- que es protagonista fundacional del frente Cambiemos (cambiemos la caja de manos, Niembro). 

Pero quedarme en la foto para argumentar lo que se puede decir sobre el clientelismo es de un reduccionismo efectista al que prefiero resistirme, porque la discusión política se da argumentando desde lo ideológico y lo real, y no tan sólo tirando 'muertos' para el otro lado.

Eva Perón dijo que “no hay una fuerza capaz de doblegar a un pueblo que es consciente de sus derechos". No es casual que cite a Evita, pues a ella misma se la quiso asimilar -con absoluta malicia y abstrayéndola del contexto social de aquel entonces- como propiciadora del clientelismo. Ocuparse de los más postergados para nosotros es Justicia, pero para los reaccionarios es simple populismo o demagogia. Sí, que un pibe acceda a un derecho es demagogia según la concepción liberal-conservadora, respaldada en las editoriales mitristas que supimos y sabemos padecer. Aclaro esto por si algún día llega este artículo a manos de algún extraterrestre que, desde la lógica, no pudiera comprender qué clase de personas pueden confundir ampliar derechos con insinuar migajas.

El peronismo -desde Juan Domingo hasta Cristina- fue impulsor explícito de esa batalla cultural que tiene que ver con hacer conocer que derechos corresponden a cada sector, e inmediatamente generar las condiciones para que tales sectores se organicen para exigir o consolidar lo que corresponda en tal sentido. La ampliación de derechos colectivos -en lugar de la buscada institucionalización de arbitrarios privilegios individuales- fue un sello de nuestro movimiento en general. Lograr el voto femenino en la década del cuarenta fue eso, y nadie puede decir que cada mujer estuvo obligada a votar entonces por Perón. El voto joven, en la presente década, consistió en lo mismo, con idéntica caracterización. No por haber recibido tal derecho durante el gobierno de Cristina, cada joven va a votar por lo que Cristina prefiera. Y no creemos en “el voto calificado”, cosa que algunos están reivindicando en Tucumán, al insultar a cada poblador humilde que eligió votar al FPV diciendo que no votó “la opción adecuada” porque lo arriaron o le dieron el choripan. Con tal de lograr el resultado electoral propicio para las corporaciones se prestan a cualquier cosa, y no dudo que están buscando la forma menos desprolija de proscribirnos por un buen rato. El otro día caractericé a algunos sectores como meta-democráticos; bueno, esos sectores necesitan de ciudadanos pre-democráticos para lograr sus fines. Y los hay.

Pero hay que profundizar sobre el tema, y aquí el motivo del título. No son los mejores tiempos para aquellos que intenten construir poder grande y fuerte sobre la base de lo que se denominan prácticas clientelares, por lo cual se parte desde bases falsas para alcanzar el objetivo destituyente. Recordemos que hacemos eje en Tucumán por estos días, por la ridícula denuncia de fraude y el eco que encontró la burda maniobra en algunos jueces.
No son los mejores tiempos para ejercer el clientelismo porque las políticas de Estado que benefician a las mayorías populares no son dádivas, son programas institucionalizados. El titular de derechos que percibe una Asignación Universal por Hijo accede a ella por cumplir los requisitos que le permiten percibirla. El estar afiliado a un partido o no, el asistir a actos políticos o no, no le aumenta ni le quita el derecho que percibe todos los meses. Lo mismo con quienes cobran una pensión no contributiva, o el programa Progresar, o una jubilación por ama de casa. Si una de esas jubiladas decide votar a un neoliberal o a un troskista, al mes siguiente va a al banco y cobra igual sin que nadie lo evite.
Son derechos adquiridos, no limosnas repartidas según caprichos.

Ahora van a venir con una lupa a mostrarnos que encontraron a tres o cuatro “punteros” que cambian votos por dinero, o por comida. Claro que sobreviven –y sobrevivirán- tales sujetos, pero no mueven el amperímetro de una elección de modo sustancial. Va el “puntero” a una casa y ofrece unos mangos para que voten determinada cosa. Les aseguro que es muy probable que en esa casa reciban esos mangos con una sonrisa… de ahí a que se vote en el cuarto oscuro lo que el “puntero” quiere hay un trecho muy largo e improbable. Ojo que cuando hablo de punteros no me detengo en el Frente para la Victoria, recuerden la foto, está Sanz, no se distraigan.

A los peronistas nos tiran en la cara todo el tiempo aquello del “aparato”. Que ganamos las elecciones por el “aparato” ese que tildan de invencible. Miren, siendo Cristina presidente y Scioli gobernador en la Provincia de Buenos Aires, perdimos con De Nárvaéz allá por 2009. Los remises para llevar a los vecinos para votar, según lo instalado, los teníamos nosotros, pero la realidad es que perdimos aquellas legislativas con alguien que no tenía a su disposición el tan mentado aparato. 
Yo fiscalicé para Cafiero en aquella interna contra Menem, a fines de los años ochenta. Nosotros teníamos más fiscales, estábamos en la provincia gobernada por Cafiero… pero ganó Menem. Hay más ejemplos, pero creo que no hace falta darlos para hacerles entender de una buena vez que nuestro Pueblo no es de ovejas, y que no se deja arrastrar tan fácilmente como piensan los gorilas.

Muchos de quienes maltratan al pueblo tucumano insultándoles el voto no estuvieron en su vida en Tucumán. Hace un par de años, junto a mis compañeros, tuve oportunidad de ver personalmente con que convicción y pasión apoyaban las mayorías tucumanas al Frente para la Victoria allí, en su provincia.
Nos desconozco ni niego que existan sectores reaccionarios que no nos quieran, principalmente en la capital tucumana, como no desconozco tampoco el carácter anti peronista y hasta anti semita de algunos de esos sectores. Pero no pretendo ocuparme de eso hoy.

Quiero decir que es de anti democráticos no reconocer que perdieron por casi 12 puntos, como es de golpistas recurrir a las corporaciones hoy, como antes recurrían a las Fuerza Armadas para lograr sus restauraciones conservadoras.
Hace unas líneas me equivoqué, dije que buscaban proscribirnos. Debo decir que en Tucumán ya han logrado proscribirnos. Aunque sea momentáneamente. Hoy de hecho estamos proscriptos, como ya lo hicieron en otras épocas. Nuestro voto nuevamente parece no valer.

Finalizo con el versito de los “punteros infalibles”, sean imaginarios o no. Los bolsones de comida que dan los Sanz y los Cano, o los que puedan dar algunos otros, no definen una elección. Un bolsón de comida no suma votos de manera automática ni aritméticamente. Sanz lo vivió, Cano lo sabe, todos lo sabemos.
Ya se ha dicho esta verdad: cuando ganan, todo bien; cuando pierden gritan fraude.
Quieren, con su mugre, ensuciar las elecciones de octubre. No pasarán.




lunes, 7 de septiembre de 2015

LA DERECHA SINCERICIDA

-Por Fabián Curotto-

Hace unos días uno de los principales economistas del equipo de Mauricio Macri, publicó una nota en la gran tribuna liberal de nuestra prensa escrita, el diario La Nación. Conociendo ese terreno que le es propio se animó José Luis Espert -pues es a quien me refiero- a expresarse sin eufemismos, pues el grueso de los lectores de dicho diario se mueve naturalmente entre el neoliberalismo económico y conservadurismo político, De hecho en los comentarios al pié de la nota, muchos de los opinadores festejan el recorte que propone el economista para sus abuelos, para los asalariados de su barrio, y tal vez para ellos mismos, pero he comprobado que el gorilismo suele pesar más que la lógica o la pertenencia de clase a la hora de definir ideológicamente a muchísimos sujetos. Si, incluso llegando a jugar en contra de sus propios intereses sectoriales.


La nota es bastante extensa, por lo cual tomaré algunos párrafos. No podrán acusarme de sacar las frases de contexto, básicamente por dos cuestiones. En primer lugar porque dejo al final de éste artículo el enlace a la nota completa, y segundo porque en este caso no hay puñal debajo del poncho por parte de Espert; viene a atacar los intereses de los trabajadores argentinos directamente con el puñal en la mano, así de visiblemente, como quien te avisa que te va a tajear los intestinos bien de frente y sin anestesia. Si por antiperonismo, por el mencionado gorilismo o por cualquier otra construcción ideológica sustentada fundamentalmente en el odio o en un elitismo antipopular, alguno después de leer y, fundamentalmente, de comprender la nota de Espert, elige votar al PRO como opción nacional, allá esa persona. Pero siempre digo, sean coherentes. No nos vengan después, como hicieron algunos al ver las consecuencias sociales que ocurrieron durante y luego del genocidio económico de los años '90, a decirnos que "les duele la Patria" cuando ven crecer la pobreza, o cuando crecen las tasas de desempleo. Asúmanse como individualistas, como cultores del capitalismo mas inhumano, y háganse cargo sin postreras hipocresías del destino que eligen para intentar construir otra Argentina o directamente desguazarla. Tienen derecho a pensar así, claramente, y pueden expresarlo en esta Democracia; a lo que nadie tiene derecho es a pisotear lo conquistado en cuanto a derechos durante los últimos años, que eso quede bien claro. Lo digo por si en algún momento nos ven enfrentar firmemente algunas posibles medidas que pretendan perjudicar a las mayorías populares.


Ya Espert había escrito otra nota con título escalofriante. "No hay que proteger a la industria", decía en aquella ocasión, nota en la que atacaba las medidas contracíclicas del actual gobierno nacional, ensañándose especialmente con el sostenimiento del mercado interno. Recordemos que podemos debatir cuantos años puede mantenerse bien activo un mercado interno mientras ocurren crisis internacionales de importancia -si cinco, si siete, si diez años- pero de allí a caracterizar como negativo al conjunto de medidas que sostuvo el empleo, el consumo interno, la producción nacional y hasta al turismo en todas nuestras regiones, es ya demasiado perverso. Estos economistas son los que quieren que "cierren los números", sin importar si las personas quedan afuera o dentro de la ecuación. En realidad las prefieren afuera, para abaratar "gastos".


Lo que vean subrayado al lado de alguna de las frases, es comentario de mi cosecha. No soy economista, pero me he formado políticamente junto a mis compañeros y conservo la memoria, cosa -esta última- que en algunos parece haber menguado considerablemente, pues hasta sus orígenes sociales parecen tener olvidados. Por lo demás, después no digan que nadie les avisó qué había del otro lado, y que sinceramente pensaban que los economistas del PRO eran patriotas nacionales y que a Macri lo vislumbraban, de algún modo, como a una especie de héroe de nuestra independencia. No subestimo a nadie, pero pido entonces que no quieran vendernos el siguiente asco como compatible con nuestro destino impostergable de realizar una Patria socialmente justa y económicamente libre, siendo a su vez políticamente soberana.





Modelo agotado








Arranca Espert planteando que estamos en crisis y habla de "modelo agotado". Es decir, arranca desde su supuesto, no teniendo en cuenta la baja tasa de desempleo ni las buenas condiciones que existen actualmente para que los trabajadores negocien su salario. Sepan que Espert ve a las paritarias como "algo malo", puede chequearse lo que afirmo. Claro, disculpen, estoy poniendo al humano como prioridad, sepan entenderme.


"Ya sucedió varias veces: a mediados de los años 70, con el Plan de Inflación 0 de Gelbard que terminó en el Rodrigazo". Un peronista mas o menos informado descubre la mentira de tal afirmación. Justamente se llegó al Rodrigazo porque no se sostuvo a Gelbard o a alguien de su misma concepción en el Ministerio de Economía y se optó por modificar el rumbo. La economía argentina hasta 1975, a pesar de sus vaivenes políticos, llevaba 11 años de crecimiento continuo. Pueden investigar el rol que jugó en todo esto un economista ultraliberal, conservador, fuertemente antiperonista y contertulio del poder empresario, llamado Roberto Zinn.

"Los depósitos y el crédito se sostienen hasta que la inflación y el atraso cambiario hacen de la compra de dólares el único refugio a la expoliación de las tasas de interés negativas." Vuelve a tender la misma trampa, que es dar como verdad absoluta lo que él, como ultra liberal, considera cierto. Habla de atraso cambiario, es decir, precio del dólar supuestamente muy atrasado. Entonces hablemos con sinceridad y evaluemos; ¿para quienes está atrasado el dólar? ¿Para los jubilados de mi barrio? ¿para mí, que dependo de un sueldo? ¿O, fundamentalmente, para los agroexportadores mas poderosos, que buscan siempre -como es lógico- la mayor ganancia posible, y si el dólar estuviese a 20 pesos pedirían que esté a 30? Gobernar es priorizar. No se puede gobernar para que sonría plenamente un sector que en número de familias no llegan a los cien, poniendo pesadas cargas sobre las espaldas y el esfuerzo de las mayorías trabajadoras de nuestro país. Ya no. Si se devalúa fuertemente les aseguro que pierden nuestros ancianos, nuestro jubilados, no los pícaros especuladores de siempre, ni el Poder Económico concentrado. Devaluar es restar valor a nuestra moneda y siempre hay que ver con qué objetivo se hace tamaña cosa.


"El ajuste, que deberá consistir en equilibrar las cuentas públicas, corregir las grandes distorsiones de precios relativos que existen y reinsertar al país en el mundo, es necesario porque hace cuatro años que la economía no crece, la inflación está entre las más altas del mundo, hay suspensiones y despidos de trabajadores, las distribuidoras de energía están quebradas, las economías regionales sufren una de las peores crisis de su historia y ni la soja es rentable ya." A la necesidad de ajuste ya la presenta como única opción. Falso: siempre existe otra opción, pasa que a algunos les conviene ésta y no otra mas redistributiva. Cuando habla de equilibrar las cuentas públicas se mete deirectamente con el Estado. Si, habla de despidos: las cuentas no les dan a estos gurúes con tantas familias comiendo. Y habla de "reinsertar" al país en el mundo. Si tenemos comercio con gigantes como China, Rusia, además de los acuerdos con otros países latinoaméricanos ¿de qué mundo habla? Claro que piensa en Estados Unidos, pero fundamentalmente en los organismos de crédito internacional. Después ya veremos para qué. Ustedes me dirán que una de las cosas que mas autonomía a la hora de negociar nos dió fué, no sólo el habernos desendeudado, sino el habernos sacado el peso de empleados de esos organismos que no eran otra cosa que operadores del comercio transnacional metiendose en nuestras cuentas para ver como sacarles llevarlaspara su molino. Tras cartón no reconoce ni una de las medidas activas que han desacelerado la inflación en los últimos tiempos, ni siquiera el éxito del programa Precios Cuidados. Y cuando habla de economías regionales termina refiriéndose a la soja. No es casual su mención, la matriz productiva no le interesa, recordemos eso de "no hay que proteger a la industria". Afirma que hace cuatro años que la economía no crece, es falso de toda falsedad. ¿Estoy sosteniendo que se está creciendo a tasas del 10%? No digo eso, pero es falso que no haya datos comprobables de crecimiento. Crecimiento moderado, pero crecimiento en medio de un mundo con unas complejidades que creo que no hace falta explicar mucho, sin ir mas lejos mirando las dificultades internas de nuestro gran mercado mas cercano, que es Brasil.

"El ajuste es inevitable si no conseguimos financiamiento externo, so pena de seguir el camino de Venezuela." Sinceramente podríamos detenernos a comentar cada renglón de este paquetazo que la derecha quiere tirarnos por la cabeza a quienes vivimos de nuestro empleo. En este caso la derecha hablando por boca del lobbysta Espert como otras veces lo hace mediante Melconián. Pero finalicemos con la frase que arranca con "el ajuste es inevitable" y termina con "el camino de Venezuela". El ajuste que el desea inevitable es fácil de evitar: primero no votando la opción que apoyan La Rural y otras minorías que pretenden concentrar la riqueza en aún menos manos que las actuales y ,segundo, con el pueblo en las calles, en estado de organización y movilización continuas, ya sea para respaldar lo que se haga bien, para marcar alguna diferencia o para no permitir la pérdida de los derechos obtenidos, si llega el caso. El facilismo de equiparar a Argentina con Venezuela, ya sea pretendiendo alegrar o preocupar al posible lector, es de una arbitrariedad destacable. La matriz y diversificación productivas de ambos países no es comparable, sus recursos son diferentes, y hasta su geografía lo es, reconociendo esto desde el profundo cariño que siento por dicha República Bolivariana. Bueno, así de "serio" es Espert a la hora de ponerse a operar sobre la opinión general, en busca de nuevos electores que colaboren en lograr ese ajuste que sirve tan solo a quienes no viven de un sueldo y a quienes no necesitan de la escuela y la salud públicas, es definitiva, no necesitan de un Estado Presente, que sepa reconocer prioridades y sepa establecer los marcos regulatorios que sean necesarios para conseguir condiciones de supervivencia y de desarrollo para todas las iniciativas, por ejemplo para las PyMES, que para los gigantes oligopólicos son fáciles de aplastar si nadie hace nada para impedirlo. 
Tenemos la reciente postal de lo que provocó el neoliberalismo en Grecia, y sabemos que tipo de recetas provocaron tal situación. Recuerden que los economistas del PRO son señalados por el genocida económico Domingo Cavallo, por varias corporaciones y por la Sociedad Rural como "el mejor equipo". A confesión de partes, relevo de pruebas. 

Seamos humanos y conservemos la mirada solidaria. No seamos loritos de las necesidades de la franja mas mezquina de esos "negocios y mercados", franja que no está interesada siquiera un poco en la vida o en el pan de nuestras familias, ni en nada que no sean sus bolsillos.



domingo, 6 de septiembre de 2015

Un sincericidio a la derecha

-Por Fabián Curotto-

Hace unos días uno de los principales economistas del equipo de Mauricio Macri, publicó una nota en la gran tribuna liberal de nuestra prensa escrita, el diario La Nación. Conociendo ese terreno que le es propio se animó José Luis Espert -pues es a quien me refiero- a expresarse sin eufemismos, pues el grueso de los lectores de dicho diario se mueve naturalmente entre el neoliberalismo económico y conservadurismo político, De hecho en los comentarios al pié de la nota, muchos de los opinadores festejan el recorte que propone el economista para sus abuelos, para los asalariados de su barrio, y tal vez para ellos mismos, pero he comprobado que el gorilismo suele pesar más que la lógica o la pertenencia de clase a la hora de definir ideológicamente a muchísimos sujetos. Si, incluso llegando a jugar en contra de sus propios intereses sectoriales.

La nota es bastante extensa, por lo cual tomaré los ejes. No podrán acusarme de sacar las frases de contexto, básicamente por dos cuestiones. En primer lugar porque dejo al final de éste artículo el enlace a la nota completa, y segundo porque en este caso no hay puñal debajo del poncho por parte de Espert; viene a atacar los intereses de los trabajadores argentinos directamente con el puñal en la mano, así de visiblemente, como quien te avisa que te va a tajear los intestinos bien de frente y sin anestesia. Si por antiperonismo, por el mencionado gorilismo o por cualquier otra construcción ideológica sustentada fundamentalmente en el odio o en un elitismo antipopular, alguno después de leer y, fundamentalmente, de comprender la nota de Espert, elige votar al PRO como opción nacional, allá esa persona. Pero siempre digo, sean coherentes. No nos vengan después, como hicieron algunos al ver las consecuencias sociales que ocurrieron durante y luego del genocidio económico de los años '90, a decirnos que "les duele la Patria" cuando ven crecer la pobreza, o cuando crecen las tasas de desempleo. Asúmanse como individualistas, como cultores del capitalismo mas inhumano, y háganse cargo sin postreras hipocresías del destino que eligen para intentar construir otra Argentina o directamente desguazarla. Tienen derecho a pensar así, claramente, y pueden expresarlo en esta Democracia; a lo que nadie tiene derecho es a pisotear lo conquistado en cuanto a derechos durante los últimos años, que eso quede bien claro. Lo digo por si en algún momento nos ven enfrentar firmemente algunas posibles medidas que pretendan perjudicar a las mayorías populares.

Ya Espert había escrito otra nota con título escalofriante. "No hay que proteger a la industria", decía en aquella ocasión, nota en la que atacaba las medidas contracíclicas del actual gobierno nacional, ensañándose especialmente con el sostenimiento del mercado interno. Recordemos que podemos debatir cuantos años puede mantenerse bien activo un mercado interno mientras ocurren crisis internacionales de importancia -si cinco, si siete, si diez años- pero de allí a caracterizar como negativo al conjunto de medidas que sostuvo el empleo, el consumo interno, la producción nacional y hasta al turismo en todas nuestras regiones, es ya demasiado perverso. Estos economistas son los que quieren que "cierren los números", sin importar si las personas quedan afuera o dentro de la ecuación. En realidad los prefieren afuera, para abaratar "gastos".

Lo que vean subrayado al lado de alguna de las frases, es comentario de mi cosecha. No soy economista, pero me he formado políticamente junto a mis compañeros y conservo la memoria, cosa -esta última- que en algunos parece haber menguado considerablemente, pues hasta sus orígenes sociales parecen tener olvidados. Por lo demás, después no digan que nadie les avisó y que sinceramente pensaban que los economistas del PRO eran patriotas nacionales y Macri una especie de héroe de nuestra independencia. No subestimo a nadie, pero pido entonces que no quieran vendernos el siguiente asco como compatible con nuestro destino de realizar una Patria socialmente justa y económicamente libre, siendo políticamente soberana.




Modelo agotado








Arranca Espert planteando que estamos en crisis y habla de "modelo agotado". Es decir, arranca desde su supuesto, no teniendo en cuenta la baja tasa de desempleo ni las buenas condiciones que existen actualmente para que los trabajadores negocien su salario. Sepan que Espert ve a las paritarias como "algo malo", puede chequearse lo que afirmo. Claro, disculpen, estoy poniendo al humano como prioridad, sepan entenderme.


"Ya sucedió varias veces: a mediados de los años 70, con el Plan de Inflación 0 de Gelbard que terminó en el Rodrigazo" cualquier peronista mas o menos informado descubre la mentira de tal afirmación. Justamente se llegó al Rodrigazo porque no se sostuvo a Gelbard o a alguien de su misma concepción en el Ministerio de Economía y se optó por modificar el rumbo. La economía argentina hasta 1975, a pesar de sus vaivenes políticos, llevaba 11 años de crecimiento continuo. Pueden investigar el rol que jugó en todo esto un economista ultraliberal, conservador, fuertemente antiperonista y contertulio del poder empresario, llamado Roberto Zinn.

"Los depósitos y el crédito se sostienen hasta que la inflación y el atraso cambiario hacen de la compra de dólares el único refugio a la expoliación de las tasas de interés negativas." Vuelve a tender la misma trampa, que es dar como verdad absoluta lo que él, como ultra liberal, considera cierto. Habla de atraso cambiario, es decir, precio del dólar supuestamente muy atrasado. Entonces hablemos con sinceridad y evaluemos; ¿para quienes está atrasado el dólar? ¿Para los jubilados de mi barrio? ¿para mí, que dependo de un sualdo? ¿O, fundamentalmente, para los agroexportadores mas poderosos, que buscan siempre -como es lógico- mayor ganancia posible, y si el dólar estuviese a 20 pesos pedirían que esté a 30? Gobernar es priorizar. No se puede gobernar para que sonría plenamente un sector que en número de familias no llegan a los cien, cargando sobre las espaldas y el esfuerzo de las mayorías trabajadores de nuestro país. Ya no. Si se devalúa fuertemente les aseguro que pierden nuestros ancianos, nuestro jubilados, no los pícaros especuladores de siempre ni el Poder Económico concentrado ¿hace falta explicar esto todavía?


"El ajuste, que deberá consistir en equilibrar las cuentas públicas, corregir las grandes distorsiones de precios relativos que existen y reinsertar al país en el mundo, es necesario porque hace cuatro años que la economía no crece, la inflación está entre las más altas del mundo, hay suspensiones y despidos de trabajadores, las distribuidoras de energía están quebradas, las economías regionales sufren una de las peores crisis de su historia y ni la soja es rentable ya." A la necesidad de ajuste ya la presenta como única opción. Falso: siempre existe otra opción, pasa que a algunos les conviene ésta y no otra mas redistributiva. Cuando habla de equilibrar las cuentas públicas se mete deirectamente con el Estado. Si, habla de despidos: las cuentas no les dan a estos gurúes con tantas familias comiendo. Y habla de "reinsertar" al país en el mundo. Si tenemos comercio con gigantes como China, Rusia, además de los acuerdos con otros países latinoaméricanos ¿de qué mundo habla? Claro que piensa en Estados Unidos, pero fundamentalmente en los organismos de crédito internacional. Después ya veremos para qué. Ustedes me dirán que una de las cosas que mas autonomía a la hora de negociar nos dió fué, no sólo el habernos desendeudado, sino el habernos sacado el peso de empleados de esos organismos que no eran otra cosa que operadores del comercio transnacional metiendose en nuestras cuentas para ver como sacarles llevarlaspara su molino. Tras cartón no reconoce ni una de las medidas activas que han desacelerado la inflación en los últimos tiempos, ni siquiera el éxito del programa Precios Cuidados. Y cuando habla de economías regionales termina refiriéndose a la soja. No es casual su mención, la matriz productiva no le interesa, recordemos eso de "no hay que proteger a la industria". Afirma que hace cuatro años que la economía no crece, es falso de toda falsedad. ¿Estoy sosteniendo que se está creciendo a tasas del 10%? No digo eso, pero es falso que no haya datos comprobables de crecimiento. Crecimiento moderado, pero crecimiento en medio de un mundo con unas complejidades que creo que no hace falta explicar mucho, sin ir mas lejos mirando las dificultades internas de nuestro gran mercado mas cercano, que es Brasil.

"El ajuste es inevitable si no conseguimos financiamiento externo, so pena de seguir el camino de Venezuela." Sinceramente podríamos detenernos a comentar cada renglón de este paquetazo que la derecha quiere tirarnos por la cabeza a quienes vivimos de nuestro empleo. En este caso la derecha hablando por boca del lobbysta Espert como otras veces lo hace mediante Melconián. Pero finalicemos con la frase que arranca con "el ajuste es inevitable" y termina con "el camino de Venezuela". El ajuste que el desea inevitable es fácil de evitar: primero no votando la opción que apoyan La Rural y otras minorías que pretenden concentrar la riqueza en aún menos manos que las actuales y ,segundo, con el pueblo en las calles, en estado de organización y movilización continuas, ya sea para respaldar lo que se haga bien, para marcar alguna diferencia o para no permitir la pérdida de los derechos obtenidos, si llega el caso. El facilismo de equiparar a Argentina con Venezuela, ya sea pretendiendo alegrar o preocupar al posible lector, es de una arbitrariedad destacable. La matriz y diversificación productivas de ambos países no es comparable, sus recursos son diferentes, y hasta su geografía lo es, reconociendo esto desde el profundo cariño que siento por dicha República Bolivariana. Bueno, así de "serio" es Espert a la hora de ponerse a operar sobre la opinión general, en busca de nuevos electores que colaboren en lograr ese ajuste que sirve tan solo a quienes no viven de un sueldo y a quienes no necesitan de la escuela y la salud públicas, es definitiva, no necesitan de un Estado Presente, que sepa reconocer prioridades y sepa establecer los marcos regulatorios que sean necesarios para conseguir condiciones de supervivencia y de desarrollo para todas las iniciativas, por ejemplo para las PyMES, que para los gigantes oligopólicos son fáciles de aplastar si nadie hace nada para impedirlo. 
Tenemos la reciente postal de lo que provocó el neoliberalismo en Grecia, y sabemos que tipo de recetas provocaron tal situación. Recuerden que los economistas del PRO son señalados por el genocida económico Domingo Cavallo, por varias corporaciones y por la Sociedad Rural como "el mejor equipo". A confesión de partes, relevo de pruebas. 

Seamos humanos y conservemos la mirada solidaria. No seamos loritos de las necesidades de la franja mas mezquina de esos "negocios y mercados", franja que no está interesada siquiera un poco en la vida o en el pan de nuestras familias, ni en nada que no sean sus bolsillos.





jueves, 3 de septiembre de 2015

La posibilidad de votar a Domingo Cavallo

-Por Fabián Curotto-

En notas anteriores he venido argumentando la inconveniencia, para los sectores populares, de un hipotético triunfo de Domingo Cavallo en las próximas elecciones de octubre, esta vez representado en la figura del mascarón de proa elegido por el capital ultra concentrado, es decir, por Mauricio Macri. No es provocación lo que acabo de decir, es paralelismo histórico, antes que algún defensor de monopolios y hegemonías empresariales se enoje al leer mi caracterización del programa de gobierno que viene a atacar de lleno el bolsillo de los trabajadores. El mismo Cavallo lo dijo "Macri tiene el mejor equipo", reconociendo en esas filas a sus muchachos.

Por eso, porque menciono al bolsillo, esta vez me detendré más en cuestiones económicas que en cuestiones políticas, por mas que las dos están sin dudas entrelazadas.
Decía nuestro recordado Raúl Scalabrini Ortíz "Estos asuntos de la economía  y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Solo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarle."

Alguna vez habrán sentido que se nos quiere tomar como limitados cuando hablamos de economía. Que no nos subestimen en tal punto, ni subestimemos nosotros al otro. Si sabemos sumar, restar y comprender porcentajes ya estamos en condiciones de debatir económicamente, lo único que restaría es sincerar que banderas tenemos en nuestra consideración y sincera estima a la hora de ese debate. No deberíamos tener problema en hablar de economía con un defensor del libre mercado; el tema es lograr que sincere que la bandera argentina no está entre sus prioridades y que para él los números macro económicos significan por si solos muchísimo mas que la Justicia Social. Creo que el problema radica ahí, en el sinceramiento de los intereses que defienden cuando argumentan algo. Si vinieran quienes nos hablan de la ventaja de un ajuste y nos dijeran "soy gerente del Grupo Techint -o de Cargill- y desde esos intereses sectoriales pienso y hablo", todo sería menos hipócrita y mas fácil. Pero no, además de no ser gerentes de esas firmas, en su discursito mencionan a la Argentina poniendo cara de San Martín, mientras conceptualmente acaban valorando más el proteger los intereses de las corporaciones transnacionales que a la soberanía económica de los Estados.

Y algunos nos hablan de 'impostergables ajustes', apoyándose en la palabra crisis. Es decir, parten de dignósticos ficticios para intentar aplicar sus pésimas recetas. La mayor parte de esos que nos hablan no son tontos; son lobbistas, son operadores o integrantes de fundaciones que defienden los intereses económicos de quienes los financian. Tontos son los que repiten las palabritas y conceptos de éstos estafadores en contra de los intereses de los vecinos de su barrio -y a veces hasta de sus propios intereses- y sin cobrar un mango por tamaña agachada apátrida. Eso es ser verdaderamente tontos.
Nadie serio puede presentar como "crisis alarmante" el actual escenario en donde las políticas de carácter contracíclico mantuvieron en Argentina la capacidad de consumo de las mayorías y en donde, en un contexto internacional muy difícil, se mantuvo el crecimiento. No se creció a un 10% anual en este 2015 -ningún país lo hizo- pero se creció. No da negativo ese indicador, por mas vueltas que los voceros de la oligarquía quieran darle. Y agrego este dato nada menor de 2003 a esta parte acá, cuando se crece, se redistribuye ese crecimiento. Las prioridades sociales del Proyecto siguen estando claras. Será eso lo que en realidad molesta.

Ahora, económicamente hablando ¿qué es ajustar?. Hace unos días Carlos Heller brindaba unas cinco o seis palabras clave que me ocupé de sistematizar de la siguiente manera. Ajustar implica devaluar (busquen la palabra devaluar y se encontraran con "quitar valor"). ¿Quitar valor a qué cosa? Principalmente a los ingresos de un trabajador, es decir al salario, como así  también a las jubilaciones. Si sube el dolar oficial los comerciantes, para salvar momentáneamente la ropa, tienen posibilidad de trasladar esa suba a los precios.
Ya sé, quien lee esto no es tonto. Claro que es evidente que, si quienes le compraban pierden poder adquisitivo, sus ventas caerán, por lo cual ese "salvar sus pilchas" es una cuestión solo momentánea. Ya le llegará al pequeño comerciante también el veneno de ese ajuste, aunque no en la primera curva. Pero prescindiendo de algún empleado puede patear la pelota hacia adelante un tiempito mas.

Y llegamos a la posibilidad de que un ajuste, entonces, enfríe la economía pues achica el movimiento del mercado interno. ¿Puede que eso desacelere un poco más la inflación? Claro que puede suceder tal cosa: si se consume poco, si no hay a quien venderle el stock... puede ser que los precios no suban tanto. Allí, entre las tumbas de un cementerio, la inflación deja de ser un problema, como en todo lugar donde la actividad comercial es mas bien nula.

Ya hablamos del comerciante que, ante la caída de sus ventas, prescinde de alguno de sus empleados para "achicar gastos". Esta lógica genera desempleo, desocupación. Si en éste párrafo se acordaron de la década del noventa, les juro que no es casualidad.

Deteniéndonos en el contexto internacional no resulta creíble que por el sólo hecho de devaluar fuertemente nuestra moneda crecerán automáticamente las exportaciones, y de modo sustancial. Afuera no hay tanta caja como hace unos años. A Brasil, por nombrar un caso, por mas que le dejemos nuestra producción automotriz a precio de caramelos, no se le puede vender en el volumen en que lo hacíamos hace unos años, pues está afrontando problemas estructurales en este momento. Además cuando se produce algo "a precio de caramelos" ya sabemos que es el trabajador el que está siendo explotado ¿o hace falta recordar también este punto?

Resumiendo: las propuestas neoliberales que proponen los Melconián, los Sturzenegger, los Cavallo y hasta los Redrado, pueden ser presentadas con términos que no remitan tanto a los noventa, pero son el retorno de aquel saqueo en beneficio de unos pocos. Que no quepa una sola duda respecto a esto. No defienda el pueblo los intereses del sector que excluyó a nuestros viejos, sector que la única discusión que tiene respecto a qué hacer con los trabajadores es si conviene explotarlos o directamente excluirlos. Para ellos los trabajadores son un costo mas para evaluar a la hora de sus negocios, nunca los ven como titulares de derechos que merecen ser prioridad al momento de cualquier consideración. 

Y más allá de números "macro" o "micro", pensemos que tipo de sociedad queremos construir, recordando aquello que dijo un compañero; "Los números (de la economía) tienen que cerrar con la gente adentro, no con la gente afuera: eso lo hace cualquiera".